Palabras… Qué importante es poder comunicarnos. Hablar con alguien cara a cara, por teléfono, a través de una carta, o mas fácil aún, a través de las redes sociales.
Hay un montón de redes sociales: Facebook, Twiter, Tuenti, Linkedin… y muchas más, y seguro que tienes cuenta en alguna de ellas, por no decir en varias.
Como bien sabes, darnos a conocer a través de las redes es muy fácil y podemos mostrar nuestros gustos, nuestras ideas y mucho más. Pero también podemos dar una imagen errónea.
Cuando las palabras salen de nuestra boca se olvidan rápido, pero cuando se escriben, dejan huella. Una huella difícil de borrar…
Nuestras redes sociales son escudriñadas por personas que, generalmente, quieren obtener nuestro perfil paralelamente al que les proporcionamos utilizando todo tipo de estrategias.
El contenido de las mismas proporcionan mucha información sobre nosotros mismos… Más de lo que nos gustaría. Cada like que damos, cada tuit que retuitamos, está indicando mucho de nosotros.
Por eso te aconsejo que no te dejes llevar por la euforia o el enfado cuando digas o hagas algo en tu red social. Medita tus palabras para que no se malentiendan y asegúrate de dar un like cuando de verdad lo sientas.
Todos estos consejos tienen que ver con tu marca personal, un tema en el cual profundizaremos más adelante. De momento te diré que tiene que ver con el sentido común y con la autenticidad de tu persona.
Así que cuida tus palabras porque… las palabras importan.